lunes, 20 de diciembre de 2010

ALHAMBRA DE GRANADA

La Alhambra constituía una auténtica ciudadela, esto es, una ciudad dentro de Granada. Contaba con una ubicación privilegiada, pues constituía una zona inexpugnable. Supone además la más alta representación del arte nazarí.
Presenta planta irregular por tener que adaptarse a las condiciones del terreno. Está rodeada por una muralla, doble en algunos tramos, en la que se insertan 27 torres; la mayoría eran defensivas, pero otras tenían en su interior viviendas, como por ejemplo la del Peinador de la Reina o la de las Infantas.
Al interior del recinto se accedía por cuatro puertas: Puerta de las Armas, del Arrabal, De los Siete Suelos y de la Justicia. La Puerta de las Armas era el acceso principal. Presenta un arco de herradura apuntado enmarcado por un alfiz. Su planta es en recodo. Sin embargo, con el tiempo, la Puerta de la Justicia se convirtió en la entrada más importante a la Alhambra, y es la más monumental y mejor conservada. También tiene un arco de herradura apuntado con alfiz, y en su clave aparece una mano. Su planta es de triple recodo, dado su carácter defensivo, y sus tres tramos se cubren con distintos tipos de bóvedas.
Dentro de la Alhambra se aprecian tres zonas diferenciadas: Alcazaba, Palacios y Ciudad cortesana.
Sólo han llegado hasta nosotros los Palacios de Comares y de los Leones, obras de los dos grandes reyes constructores del siglo XIV: Yusuf I y Muhammad V. 

El palacio de Comares

Este palacio era la sede oficial del soberano y del poder ejecutivo-judicial y administrativo. Era la zona destinada a la Administración pública y a los actos de representación del Sultán.
El Patio de los Arrayanes o Patio de Comares era el centro neurálgico de la vida ceremonial del Palacio. En sus lados menores se abren pórticos; el del lado Norte da paso al Salón de Embajadores, una de las mayores y más ricas construcciones de la Alhambra, en la Torre de Comares. Se reservaba para actos oficiales, como la recepción de enviados y personas de alto rango. Su decoración constituye un ejemplo importante de la decoración geométrica islámica (lacería), tanto la de sus muros como la de su techumbre. Ésta está realizada en madera, con cuatro series de paños escalonados de distinta inclinación y un paño horizontal que la cierra por arriba. Tiene una significación cósmica, pues simboliza la cúpula celeste.
Las habitaciones privadas del monarca se hallaban en las cuatro plantas de esta torre. La habitación llamada Sala de la Barca, que antecede al Salón de Embajadores, recibe su nombre del vocablo baraka (bendición) que de forma reiterada aparece en los muros. En el lado Este y Oeste estaban las habitaciones de las cuatro esposas del Sultán, y las del Sur eran para las concubinas y el servicio.
Por el lado Este de la Torre de Comares se accede al Baño Real. Estos cuentan con tres salas características: fría, templada y caliente. La sala templada es la mayor. Las tres se cubren con bóvedas esquifadas con claraboyas de estrellas y sus muros con zócalos de azulejos.

El palacio de los Leones
Está situado al Este del de Comares, y constituía la residencia privada del Sultán. El conjunto está centrado por un gran patio -llamado de los Leones por la fuente que ocupa su centro- con planta rectangular y porticado en sus cuatro lados. Las galerías están formadas por numerosas columnas exentas, de mármol blanco, distribuidas de forma muy compleja, pues aparecen tanto aisladas como formando grupos, de dos, tres o cuatro. En torno a este patio se ubican cuatro importantes salas: La de los Mocárabes (Oeste), la de los Abencerrajes (Sur), la de los Reyes (Este) y la de las Dos Hermanas (Norte).